domingo, 21 de diciembre de 2014

La iglesia huye al desierto


Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.
Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. Y la serpiente arrojo de su boca, tras la mujer, agua como un rio, para que fuese arrastrada por él. Pero la tierra ayudó  a la mujer, pues la tierra abrió su boca y trago el rio que el dragón había echado de su boca.
Entonces el dragón se lleno de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. (Apocalipsis.12:13 al 17)

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