El
quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia; y su reino se cubrió
de tinieblas, y mordían de dolor sus lenguas, y blasfemaron contra el dios del
cielo por sus dolores y por sus úlceras y no se arrepintieron de sus obras.
(Apocalipsis, 16-10-11)
No hay comentarios:
Publicar un comentario